Naciones Unidas ha declarado oficialmente situación de hambruna en dos regiones del sur de Somalia afectadas gravemente por la sequía, Bakool y de Bajo Shabelle.
La ONU pretende concienciar a los países donantes de la necesidad de mayor asistencia y llamar la atención sobre el sufrimiento de la población debido a la insurgencia.
Cada día llegan a los campos de Kenia y Etiopía 3.000 personas, el rápido ritmo de llegadas supera la capacidad de los países de acogida.
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