Las empresas transnacionales arrebatan las tierras al campesinado de manera ilegal.

Los estados tienen responsabilidad extraterritorial sobre las empresas de sus países, y deben controlar y hacer un seguimiento de las prácticas que realizan sus empresas en el exterior.
Desde la Unión Europea se protegen estas practicas empresariales y se deberían incluir mecanismos de control, seguimiento y sanción sobre esas practicas que amenazan la Soberanía Alimentaria y el Derecho a la Alimentación.
Hace unos días visitaba España Peter Baleke Kayiira, campesino de origen ugandés, vicima de desplazamiento por acaparamiento de tierras de la comunidad de Mubende por parte de la empresa alemana Neumann Kaffee Gruppe. Sus tierras fueron arrebatadas por esta empresa alemana que paradojicamente comercializa sus productos con sello de comercio justo.
El acaparamiento ilegal de tierras y recursos afecta sobre todo a las mujeres, debido al elevado indice de analfabetismo femenino que sufre el país, una mujer analfabeta no puede acceder a un título de propiedad de la tierra ni defender sus derechos de esta manera se terminan convirtiendo en mano de obra barata para esas empresas transnacionales que invaden el país.
Los Estados deben asumir su obligación legal de luchar contra la pobreza y, para ello, impedir que sus empresas sean generadoras de hambre.