7/4/11

Día Mundial de la Salud

7 de Abril de 2011



«Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad».
Declaración Universal de Derechos Humanos 
Artículo 25



El 7 de abril de cada año, el mundo celebra el Día Mundial de la Salud. Ese día, en todos los rincones del planeta, cientos de eventos conmemoran la importancia de la salud para una vida productiva y feliz.

Reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud materna, y combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades son algunos de los Objetivos de Desarrollo de la ONU para el Milenio que todos los Estados Miembros de la ONU se han comprometido a cumplir para el año 2015. 





La resistencia a los antimicrobianos y su propagación mundial

Vivimos una época de grandes avances médicos, que ha generado "medicamentos milagrosos" para tratar enfermedades que hace unas cuantas décadas, o incluso hace unos años en el caso del VIH/sida, eran mortales. Para el Día Mundial de la Salud 2011, la OMS lanza una campaña mundial destinada a proteger esos medicamentos para las futuras generaciones.
La resistencia a los antimicrobianos -tema del Día Mundial de la Salud 2011- y su propagación mundial es una amenaza para la continuidad de la eficacia de muchos medicamentos usados hoy día, y además puede hacer peligrar los grandes avances que se están consiguiendo contra algunas infecciones mortíferas importantes.
A fin de destacar ese problema, en la campaña prevista por la OMS para sensibilizar al público se hará hincapié sobre todo en las pandemias de VIH/sida, tuberculosis y malaria. La OMS exhortará a los gobiernos y las partes interesadas a aplicar las políticas y prácticas necesarias para prevenir y contrarrestar la aparición de gérmenes ultrarresistentes, así como para proporcionar la atención necesaria a todas las personas gravemente afectadas por esos microbios.